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29/03/2013 00:00

Un día con sabor agridulce

Un día con sabor agridulce (Realizar este comentario, hoy me resulta muy difícil)

Durante todo el día he leído mensajes muy lindos con motivo de la celebración del Día de la Madre, y en muchos de ellos he percibido cierto aire de tristeza...tristeza que produce en quienes los escriben la ausencia de sus madres...y es que ellas marcan en gran medida nuestras vidas...mientras viven, apenas lo percibimos, pero cuando nos faltan, el vacío es total...su partida nos deja hecho añicos...su añoranza es muy dura, porque su recuerdo es constante y además se eterniza en el tiempo...¡¡¡ cuantos gratos y deseados encuentros llegan a nuestras mentes cuando los evocamos!!! ...pero ¡¡¡cuanta nostalgia llena nuestros corazones!!!...mi madre que tenía unas enormes ganas de vivir, en unas Navidades, con tan solo 39 años la arrancaron de nuestro lado y aún hoy no he sido capaz de entenderlo, ni creo que lo entenderé, aunque viva cien años más...fue un mazazo duro, muy duro, cruel, que, siendo muy niño, me obligó madurar a un ritmo más rápido que el deseado, porque detrás de mi iban tres chiquillos y teníamos que salir adelante.

Hoy que se celebra el Día de la Madre, de mi Antología Poética SENTIRES, os dejo este poema, escrito siendo muy joven y te lo ofrezco a ti, que tienes la dicha de tenerla cerca y de disfrutarla y bien que deseo que sea por muchos años, también a ti que estas viviendo un día con su ausencia y por lo tanto con sabor agriodulce y como no, a mis hermanos Paca, José Luis y Rosario recordándoles las vivencias de nuestra niñez, que tanto nos unió.


MIS NAVIDADES

  • Al llegar la Navidad,
  • mi cuerpo se llena pena,...
  • cuando escucho el repique
  • de las campanas que suenan.


  • tin-tan, tin-tan, tin-tan.


  • Sigue, sigue repicando,
  • llora, llora su agonía,
  • llora las penas de un niño
  • que las llora todavía.


  • tin-tan, tin-ta,tin-tan


  • Qué amargo sabe el turrón
  • cuando se toma con pena,
  • qué amargura siente un hijo
  • cuando siente las cadenas
  • que lo atan al sufrimiento
  • en Navidades eternas.


  • Cuando el tin-tan de la torre
  • recuerda a su madre muerta.
  • Cuando quiere recibir
  • un beso que nunca llega.
  • Cuando quiere oír decir,
  • hijo. . .¡ Feliz Nochebuena!.


  • Y así, así eternamente,
  • las Navidades me llegan,
  • años tras años, escondiendo mi dolor
  • e imaginándome a ella
  • besándome las mejillas
  • y secándome las penas.


  • tin-tan, tin-tan, tin-tan
Manuel Sánchez Bracho