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18/01/2013 00:00

¿SE INDULTA SIEMPRE A LOS MÁS FUERTE?

Cuando oímos noticias como las que nos vienen ofreciendo los diferentes medios informativos, sobre la entrada en prisión para cumplir dos años de cárcel de una joven madre, que estando en paro y en situación precaria utilizó una tarjeta de crédito encontrada para comprar alimentos para su hijo por valor de 193 euros, se nos rompe el alma. Si a continuación conocemos que se le condena al pago de 900 euros nos llenamos de indignación. Con ser esto muy fuerte más lo es aún, el saber que un camikaze condenado a 13 años de prisión por matar a un joven, al conducir temerariamente por dirección contraría y a una velocidad muy superior a la permitida, es indultado en contra de los informes de la Audiencia y la Fiscalía. Pero nuestra capacidad de sorpresa nos abruma y nos llena de estupor, cuando se nos dice, que el hijo del Ministro Alberto Ruíz Gallardón, firmante del indulto, trabaja en el bufete que defendió al conductor camikaze. 

Hace unos días supimos que mientras a los seguidores de Josep Duran, El Mesías Prometido, se le condenó simplemente, a devolver los millones de euros que le habían robado a los parados catalanes sin sufrir prisión alguna, a esta joven madre en paro se le condena a la cárcel y los 193 euros se les convierte en 900.

¿Dónde está la justicia en este nuestro pais? Las injusticias cometidas continuamente pueden hacer que los cervatillos se hagan lobos con hambre de seres injustos y esto, amigos míos, me temo que puede estar a punto de suceder. 

Ya está bien de indultarse a los de siempre. El Ministerio que dirige Ruíz Gallardón ha indultado desde que este, está en el poder a 434 personas. Sería interesante que se analizase la lista de estos indultos. No sería justo si no dijese que con otros gobiernos también se han producidos estos. 

Es hora de que se piense en abolir estas leyes obsoletas, propias de reyes absolutistas y de gobiernos estancados en el pasado, porque si estas no se llevan a cabo será una razón más de cabreo a los ciudadanos cansados de una y otra tropelía que se vienen cometiendo por parte de quienes están obligados a impedirlas. 

Pienso que si estas no se consiguen parar, será el pueblo el que ponga en su sitio a quienes no solo no las impiden, sino que las hacen o las amparan.

Manuel Sánchez Bracho