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06/04/2014 00:00

LA MERKEL… ¿SALVADORA O LOBBY?

LA MERKEL… ¿SALVADORA O LOBBY?

Hace ya unos cuantos años, encontrándome en Berlín le pedí a un taxista originario del Este su opinión sobre la Merkel. En un perfecto alemán, no podía ser de otra forma, vino a decirme que era una mujer con tres bemoles, (él me dijo con tres cojones). Lo cierto es, que con dos, con tres o quizás con cuatro nos tiene atenazados; no solo a los españoles, sino al resto de Europa. Poco a poco, sin prisa y sin pausa ha ido imponiendo su filosofía política a todo aquel que se ha cruzado en su camino, se llamase Berlusconi, Cavaco Silva, Samarás, Sarkozy, Hollande y ni los machoscarpetobetónicos Zapatero Rajoy o el incumplidor de promesas Pedro Sánchez se “salvaron” ante los bemoles encantadores de la Dama Fría, la señora Merkel. 

¿Qué tiene esta señora para dominarlos a todos de la forma que lo hace? 

Como no creo que su intención sea salvarnos al imponernos sus deseos, tengo que pensar que tras ella, o bien ella misma, pueda encabezar un gran grupo de presión que va a obtener a precio de saldo, gran parte de Europa. 

Hemos observado como a lo largo de la historia han ido apareciendo salvadores de patrias que basaron su existencia en la conquista del mundo. Cierto es, que para conseguir sus propósitos utilizaron la fuerza de las armas para someter a los conquistados. En estos momentos y tras una tremenda crisis en la que nos vamos a sumergir como consecuencia del coronavirus podemos encontrarnos ante un caso más de conquista, solo que en esta ocasión –quizás porque los tiempos cambian-la conquista parece menos violenta y drástica por ser más lenta, pero en el fondo puede ser tanto o más dolorosa y dura porque la misma se basa en el dominio de las voluntades de los pueblos. Desde MI OTERO, un pequeño rincón de mi Andalucía le recuerdo a la Merkel que no olvide que las naciones están formadas por hombres y mujeres con dignidad, con sentires y pasiones….y con hijos. 

Desde mi Otero grito con todas las fuerzas de mi ser, le llegue o no mi eco a la Merkel, y la denuncio a la vez que le recuerdo, que la misma dignidad, los mismos sentires y las mismas pasiones que ella está pisoteando sirviéndose de nefastos e inútiles políticos -sus servidores- que están actuando contra sus propios compatriotas, pueden obligarnos a decir HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO, y ese día mandemos a hacer puñetas a la Merkel y a toda esa pandilla de farsantes entregados que gobiernan y legislan a su dictado, preocupados más por ellos y por mantener sus sueldos y sus pagas vitalicias que por quienes sufren el paro en sus carnes, las subidas salvajes de la luz, la educación en sus hijos, la angustia en sus mayores y los recortes en sanidad, cultura e investigación, consiguiendo con ello hundirnos en un lodazal de difícil salida.


Manuel Sánchez Bracho