INSTAURAR UNA EDUCACIÓN CLASISTA

Hoy los estudiantes españoles se han lanzado a la calle para protestar contra la reforma educativa del ministro de educación Wert. Una reforma acompañada de recortes es cuanto menos equivocada y retrógrada. Recortar 4000 millones de euros en el profesorado y en política educativa es en estos momentos un atentado a las clases mas necesitadas. El desmantelamiento de centros rurales es una canallada que sacrificará a una generación, cuando muchas familias se ven obligadas a volver al entorno rural de donde salieron, como consecuencia de la crisis que sufrimos. La disminución de becas traerá consigo el abandono de estudios de muchos jóvenes, que no podrán continuarlos porque su condición económica no se lo permite. El aumento de las tasas universitarias atentan contra los más elementales principios de igualdad, al impedírseles a muchos estudiantes continuar con sus carreras universitarias por no poder abonar este aumento salvaje.

Según la nueva ley del PP, la reforma que plantean está basada en el sentido común y su puesta en marcha requiere de un dialogo abierto y sincero para alcanzar un acuerdo que consiga el compromiso de toda la comunidad educativa. 

Estas intenciones expresadas, pienso que no coinciden con lo que está sucediendo; porque el sentido común brilla por su ausencia en esta reforma, y porque no ha existido ese dialogo, cuando toda la comunidad educativa está en contra de esta ley suicida y clasista.