Volver
31/08/2014 00:00

Bajo la capa del independentismo quieren esconder sus miserias y golferías

Los inmorales Pujol, los Mas y los Duran Lleida, pretender seguir engañándonos vistiéndose de independentistas para esconder las golferías que durante años han venido cometiendo contra Cataluña.

Durán Lleida durante muchos años, se dedico a dar lecciones de honestidad intentando que todos lo considerasen un ejemplo a imitar. Pretendió que los demás lo viesen como un ser superior, un mesías enviado por los cielos para iniciar a los demás políticos en una moral distinta a la que él venía practicando, como quedó demostrado tras reconocerse públicamente ante los tribunales, la culpabilidad y la condena de devolución de los fondos públicos procedente de la UE que debían de haber sido empleado, en formar a los miles de parados que contaba Cataluña. Quitarles el dinero a los más desfavorecidos es una de las acciones más ruines que se puede acometer, es una villanía y un ultraje que se le hace a la Sociedad. Tendría que habérsele caído la cara de vergüenza, pero sinceramente pienso que no se le ha caído porque no la tiene, si la hubiese tenido hubiese presentado su dimisión en su momento. (A este político desvergonzado, le he dedicado más espacio porque fue un hombre al que llegué a admirar y hoy tiene mi desprecio)

Por otra parte no debemos olvidar que Artur Mas, tiene embargada su sede de Convergencia Democrática de Cataluña por otra presunta financiación irregular. Este hijo putativo que lo fue de Jordi Pujol, en estos momentos mantiene la cabeza bajo el ala, para que no le salpique la mierda que a diario se viene destapando del mayor estafador que ha parido madre. Un estafador –Jordi Pujol- que ha engañado al pueblo catalán y a los votantes que años tras años venían depositando su confianza en el, dándole su voto.

¿Desde cuando estos despreciables rufianes, son independentistas?

He llegado a la conclusión de que la fiebre de nacionalismo repentino que sufren estos dirigentes ruines y maleantes, ha sido para lanzar una cortina de humo a su alrededor, para envolverse en ella y tapar sus ignominias y sus golferías.

Manuel Sánchez Bracho